Friday, August 15, 2008

Como ahora.

Quisiera enclaustrarme en tu lugar de ensueño, el techo con esos ángulos pocos comunes que forman probablemente un triangulo isósceles, el ventanal mirándonos estático y frío, atemorizado por la lluvia que esta a punto de arremeter contra su textura lisa. Tu saldrías en tu traje blanco, con el que me sorprendiste aquella vez en uno de nuestros viajes y que yo te escogí con mucha ilusión en la tienda de la ciudad. La madera apenas y hace un chasquido cuando tus pies la acarician y te diriges a mi. Yo.. como siempre.. comiendo. Pero esta vez, como la primera, me dejarías pasmado...
Y así fue. Desde las calles de Kracom se divisaba a través de la lluvia, la luz incandescente de los cuerpos fusionados desde aquel piso, a cien metros sobre las ácidas aguas de los desperdicios industriales. Solo ellos podían generar una luz tan preciosa, tan pura, tan verdadera. Los vecinos acostumbrados al vivir cotidiano disfrutaban de sus placeres y capturaban en sus cámaras de octava generación las sensaciones que emitía este par, decían, que para saborearlo por lo menos de manera independiente, cuando se aproximara otra crisis.
Hacía mucha falta en ese momento, por circunstancias históricas, un poco de sentimientos reales, un poco de amor.

1 comment:

PinkHopes said...

un poco de sexo qué!!
jajajaja
:*
chichiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii jajajaja